Mecanismos de evasión

Mecanismos de evasión

Se hace un estudio individual del psicoanálisis, y de una manera general también, hablando de los términos, neuróticos y sanos.

El termino normal o sano puede definirse de dos maneras, 1 una persona será normal o sana si es capaz de cumplir con el papel social que le toca desempeñar dentro de la sociedad dada, puede participar en la sociedad, es decir está en condiciones de formar una familia. 2 desde la perspectiva del individuo consideramos sana o normal a la persona que alcanza el grado óptimo de expansión y felicidad.

Se le da una consideración a la persona que está adaptada a la sociedad, ya que es la que desempeña los funcionamientos que la sociedad le pide. La persona considerada normal, es a menudo menos sana que la neurótica, el neurótico es considerado como alguien que nunca estuvo dispuesto a dar todo su yo, se refugia en una vida de fantasías.

Una sociedad puede ser llamada neurótica cuando sus miembros cuando sus miembros ve mutilada la expansión de su personalidad. En los mecanismos de evasión cuando el individuo es separado de la protección se tiene que enfrentar al mundo exterior, se une con la sociedad, la naturaleza y demás pero no pierde su independencia, se rinde ante la individualidad y de la integridad del yo.

Algunos de los mecanismos de evasión los podemos encontrar en personas que han sido atacados por trastornos mentales y emocionales de carácter grave.

El primer mecanismo de evasión es el abandono de la independencia del yo, se caracteriza por la sumisión y la dominación, o con mayor decisión a los impulsos sádicos y masoquistas, las tendencias masoquistas están definidas por los sentimientos de inferioridad, de impotencia e insignificancia individual.

Regularmente estas personas se quiere liberar de esa dependencia, pero su siquis le hace sentirse impotente, inferiores o insignificantes, hay personas que tienden a torturarse con pensamientos y ritos de carácter compulsivo, muchas personas se ponen a la defensiva. Se tiene una manera peculiar de dolor, ya sea físico o psicológico, buscan poner en mal a las personas públicamente buscan la forma de enaltecerse, exigiéndole a la persona que le debe todo lo que ha hecho por ella.

El dominador necesita a una persona a la cual dominar, y que siempre le esté diciendo que la esta dominando porque es su forma de ser, pero al momento que esta persona note que la otra está dispuesto a dejarlo, cambia su comportamiento por completo, puede llegar incluso a arrodillarse y pedirle que no la abandone, diciéndole una y mil veces que cambiara, con tal de no perder a la persona que le domina, y como la persona que es dominada tiene ese siquis, la mayoría de las veces sedera ante las propuestas del sádico.

Todo parecerá al principio normal como si no hubiera pasado, pero después de un tiempo el sádico puede empezar a obtener ese comportamiento extraño y de imponer su voluntad contra la persona a la que esta dominando. Es una especie de manipulación, le puede dar todo lo que quiera con tal de hacer que no se vaya, para poder repetir este patrón.

El sadomasoquismo se ve reflejado por ese impulso destructivo, porque tienen esa imposibilidad de resistir a la sensación de aislamiento e impotencia, además de la angustia y la frustración, por otra parte los instintos de destrucción pueden variar según nuestra cultura, o por posición social, en la cual no es la misma la clase obrera, que la campesina, o clase alta.

El otro es el mecanismo de conformidad automática, aquí es donde el individuo adopta todas las características que le imponen los patrones culturales según el contexto donde viva, lo que lleva consigo la pérdida total de su personalidad, de alguna manera sirve para liberarse de las cargas, ya que no puede cumplir con las que establece la sociedad, con este mecanismo puede llegar a perder el temor de ser libre.