domingo, 31 de marzo de 2013

La psicología del Nazismo


La psicología del Nazismo

Sadista: Apetito de poder racionalizado. Amor al poderoso y odio al débil. Anhelo de poder sobre los hombres. Lo que trata de hacer es dominar y someter al otro.
Masoquista: Auto sacrificio por parte del pueblo al estado y al líder. Por parte de Hitler a Dios, el destino a la naturaleza o a un poder divino superior a todo. Anhelo de sumisión a un poder exterior omnipotente.


Dice que el nazismo solo puede ser explicado en términos psicológicos, tratando de explicar el fascismo. El nazismo constituye un problema psicológico, pero los factores psicológicos mismos deben ser comprendidos como moldeados por causas socioeconómicas; el fascismo es un problema económico y político, pero su aceptación por parte de todo un pueblo ha de ser entendida sobre una base psicológica.

Desde el punto de vista psicológico, esta disposición a someterse al nuevo régimen parece motivada principalmente por un estado de cansancio y resignación íntimos, que, como se indicará en el próximo capítulo, constituye una característica peculiar del individuo de la era presente, característica que puede hallarse hasta en los países democráticos.

Los obreros siguieron afiliados a sus respectivos partidos y, conscientemente, no dejaron de creer en sus doctrinas; pero en lo profundo de su conciencia muchos de ellos habían abandonado toda esperanza en la eficiencia de la acción política.

La oposición al nazismo no significaba otra cosa que oposición a la patria misma. El miedo al aislamiento y la relativa debilidad de los principios morales contribuye a que todo partido pueda ganarse la adhesión de una gran parte de la población, una vez logrado para sí el poder del Estado.

En contraste con la actitud negativa o resignada asumida por la clase obrera y la burguesía liberal y católica, las capas inferiores de la clase media, compuesta de pequeños comerciantes, artesanos y empleados, En realidad, hay ciertos rasgos que pueden considerarse característicos de esa clase a lo largo de toda su historia: su amor al fuerte, su odio al débil, su mezquindad, su hostilidad, su avaricia, no sólo con respecto al dinero, sino también a los sentimientos, y, sobre todo, su asce-acogieron con gran entusiasmo la ideología nazi al fetichismo.

El análisis de las contestaciones de 600 personas a un cuestionario detallado, mostró que la minoría presentaba el carácter autoritario, un número más o menos igual, una tendencia a la libertad, y la gran mayoría exhibía una. Mezcla indeterminada de distintos rasgos.

Se da énfasis en el estado que vivía Alemania político y social, referente a las clases bajas que hasta en cierto punto, veían al nuevo gobierno nazi como una salvación para la situación en la que estaban, fue una manera fácil de lavar el cerebro a los ciudadanos, llegando de una manera política pero también atacando de una manera religiosa y psicológica al pueblo.

Cuando se desarrolla el individualismo la persona tiene una sensación de inseguridad, es ahí cuando el individuo o la colectividad se refugian en algo que le brinde seguridad. En este caso Hitler dio esa seguridad a los seres humanos que conforman a Alemania, dando un liderazgo y un ideal por que luchar.

Además dio a su país una estructura en que todos los que fueran de la raza perfecta la aria tendrían un lugar asegurado, una vida digna. Hitler surgió en un momento en que los individuos tenían grandes incertidumbres y necesitaban evitarlas y lo consiguieron a través de la sumisión a un elemento externo, en este caso hacia un nuevo régimen de tipo dictatorial y cruel. Un régimen dictador y cruel pero que llenaba las expectativas que buscaban los alemanes. Así es como en una forma colectiva la humanidad presento la idea de sadismo y masoquismo 

No hay comentarios:

Publicar un comentario